lunes, 11 de agosto de 2014

Disco del mes: Invasor Transparente

Artista: Jonathan Carrión
Año: 2013
Producción: Juan Aguirre / Jonathan Carrión
Grabación: Juan Aguirre
Canciones: 10 
Duración: 40 minutos




El guerrero musical chapín y su interminable lucha. De ese esfuerzo y de esa motivación surge la fuerza y la creatividad que cambian el mundo. No me cabe duda y me convenzo una vez más cuando escucho la propuesta de Jonathan Carrión. Valiente músico nacional que decidió venirse a la capital a probar suerte. Eso implican muchas limitaciones y sacrificios y hoy a puro pulmón propio y sabias decisiones ya su música ha logrado abrir brecha entre el modesto público consciente de Rock Chapín. Y sin duda el Invasor Transparente es un excelente manifiesto donde él nos deja ver su talento en pleno. 



LA PROPUESTA


PUEDEN ESCUCHAR EL DISCO EN ESTE ENLACE

El aficionado poco atento dirá que solo es una propuesta más, y el pretencioso dirá que no hay nada nuevo en este disco. En la honestidad y la simpleza de un rock alternativo con un espíritu "Indie" (en su verdadera expresión) encontramos la frescura de una propuesta sólida, coherente y sobre todo transparente. Es un disco sin casacas, creativo, fresco y dinámico. "No volveré a disfrazarme porque no quiero esconderme" reza un verso del tema "Fantasma" y musicalmente es evidente. Letras cotidianas con un toque creativo, como "Arcadia" inspirada en los juegos de maquinitas que nos recordará a muchos de mi generación, o canciones más profundas como "Tengo Miedo" y la atrapadora "Transportador". La voz de Carrión nos lleva en un viaje melancólico y pegadizo que nos termina de atrapar con sus guitarras con evidentes tintes de Bohemia Suburbana (siendo muy obvios) hasta un estilo mucho más britpop contemporáneo. 



A DESTACAR



La honestidad de la propuesta. Como buen disco independiente, encontrás un collage de ideas que juntas te muestran un discurso similar, recurrente pero honesto. No hay pretensiones en este disco, menos maquillaje y eso le da más valor. El Carrión que oís en este disco es muy similar al que escuchás en vivo en cualquier bar de la zona 1 donde se presente. Es de esos casos extraños donde la producción es tan modesta que logra aportar lo necesario sin desmerecer lo que la banda (los Crayones, llamémosles) interpreta en directo. 


LA PRODUCCIÓN



Calidad normal o promedio de las producciones actuales guatemaltecas. Baterías claras, guitarras bien definidas, voz bien trabajada sin dejar el espíritu "Indie" que lo vuelve tan terrenal, cercano, a mis oídos, verdadero. A veces la producción maquilla tanto el sonido de algunas bandas que parecen otro grupo por completo. Desde mi punto de vista, este es el disco perfecto que abandera el movimiento de rock actual en Guatemala. Quizá no perfecto, pero sí humano, honesto y crudo. 



Siempre ha sido un gusto poder charlar y filosofar sobre la música con Jonathan, no digamos compartir el escenario en pequeños bares y festivales. Esperamos con ansias el siguiente disco y que el corazón independiente y guerrero de nuestra música no acabe. Para mí es un ejemplo y una influencia positiva para seguir perseverando en esta realidad tan difícil. ¡¡¡Que viva el Rock de Guatemala!!!






martes, 5 de agosto de 2014

La música es nuestro patrimonio

Yo compongo una canción. No importa si yo la grabo, si se la regalo a alguien, si otro le saca un cover sin preguntarme, si alguien de casualidad se lleva esa grabación a Argentina, a Chile, a Europa o a donde sea. Resulta que un trabajo mío, una obra mía se da a conocer. Puede que la interpretación le haya gustado a un cineasta independiente en Suiza y la utilice en un documental. Y pues, resulta que para la publicación de este documental se cobra la entrada en cines de Hungría y Alemania. ¿Y saben qué? Aunque yo no esté ni enterado, me llaman un día de tantos y me dicen que tienen un cheque para mí por ser el compositor de ese tema. Pregunta para el músico chapín independiente: ¿No es eso lo que queremos o no es una ganancia si una creación nuestra llega tan lejos? 

Bueno, este es un ejemplo no tan casual, que sí sucede y que es necesario que se dé a conocer. Esto se debe a la existencia de los Derechos de Autor y su correcta aplicación en el país. Y es una satisfacción saber que colegas chapines previsores han registrado sus obras y ahora reciben ingresos, de temas tan antiguos como Mi Plegaria o Luna de Xelajú, hasta tan recientes como los de Gangster o El Tambor de La Tribu. Sí sucede y es positivo para el artista. Es fundamental que se protejan las obras y que como compositores se pueda gozar de beneficios del trabajo, la disciplina y la inspiración. Rompamos lo mitos y los chismes. Esto es lo que ocurre en realidad. 

"ES QUE MI MÚSICA ES LIBRE... POR ESO NO LA REGISTRO"

Eso no cambia si registrás tu obra. La gente es libre de escuchar, no importa si es un teatro, un bar o una fiesta. La música sigue siendo libre. El único detalle es que si alguien más lucra con TU música, entonces ahí es justo que el compositor reciba un porcentaje de ese beneficio. Usemos el ejemplo de cierta banda de corridos que al parecer plagió una canción de una banda de cumbia nacional. Si la canción está registrada, no solo se puede llegar a un acuerdo por usar la rola, sino que además la banda mexicana le pagaría a la nacional por todos los shows cobrados en los que la ha interpretado. El público la seguirá escuchando, el préstamo de la canción no es ningún problema, pero además hay un beneficio más: el pago de regalías para el compositor de la canción. Así se interprete de aquí a 75 años. ¿No le conviene a esta banda registrar su música? ¿Y saben quién debe cobrarle a la banda mexicana ese dinero? El equivalente de AEI que está registrada en México. 

"LA BUROCRACIA DESTRUYE EL ARTE"

Lastimosamente este es el juego que los irresponsables han ganado en esta gestión. Aquí es donde nos debemos dejar de prejuicios, supuestos y malas intenciones y ver las cosas tal cual son: o somos aficionados y nuestra música no nos interesa ni vivir de ella, entonces no importa si estás registrado o no. Ahora bien, si tu canción la usa alguien más y se convierte en un mega éxito, no sería correcto que el compositor reciba beneficios de eso y no solo el intérprete. Bueno, de eso se trata. De tomarse esto en serio, hacer música, mucha música y darla a conocer. Si estás registrado podrías beneficiarte durante años.

Pero más importante aún es considerar que esta famosa "burocracia" no es tal. Es solo un procedimiento para saber qué obras se están utilizando en eventos con fines de lucro. Ningún artista en su sano juicio estaría de acuerdo con que el empresario, el dueño del bar, de la emisora y todos los intermediarios se beneficien menos él como compositor. Si se le cobra al público, es bueno que se reconozca la labor del compositor y que se le pague lo debido. En Guatemala es apenas 3.5 % de los que se cobra, o sea, en un concierto cuya entrada cuesta Q100, apenas Q3.5 se destinan al pago por Derechos de Autor. ¿Qué empresario se queda pobre con esto? Sin embargo, sabemos que sí salen ganando y bastante por lo que gestionan. Nadie se dedica a eso de producir eventos "por amor al arte". 

Esta es mi postura como músico, como impulsor de las propuestas originales en Guatemala y es necesario que nos informemos y nos sumemos. No solo por ley, sino por los propios beneficios que de esto derivan. Espero de verdad que esta entrada pueda ayudar a motivarlos a informarse más y a sumarse. #TodosSumamos