martes, 7 de junio de 2016

¿Qué pasa con nuestros espacios de expresión?

Originalmente iba a escribir sobre cómo es que hay gente que apoya aún al trasnochado Tonatiuh en la alcaldía si a lo largo de más de 12 años no ha resuelto ningún problema de importancia para la ciudad. Pero eso es ocioso y siempre he querido que esta plataforma sea propositiva y no vengativa. Y así seguiremos. Hoy quiero referirme a la urgencia y grave puesta en peligro de los espacios de expresión para nuestros artistas. Sí, apoyo al 100 % la iniciativa #NoAlCierreDeLosLirios, pero esta problemática va más allá de simplemente "Tu Muni" disponiendo tonterías. Se trata del interés de ustedes, apreciables lectores, por apoyar y por mantener abiertos estos espacios.

Concierto de Jonathan Carrión en Los Lirios


¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL ARTE?

Creánme que en las últimas semanas he tenido que explicarle cosas tan básicas a gente que parece no entender la importancia que un bar, que un centro cultural, que una esquinita con conexiones eléctricas tiene para la sanidad de nuestro entorno y de nuestra sociedad.

Bueno, pues es sencillo. En este país y en muchos de Latinoamérica, no hay espacios para la recreación del alma y del intelecto. Así de sencillo. Sí, la gente en su tiempo libre va a los Centros Comerciales, vitrinea, de repente va a ver una película en 2X1 y quizá coma tostadas en alguna esquina los domingos. Eso es todo. No hay lugares o son muy pocos los que están destinados a la apreciación de los sentidos. Un bar, sí, oscuro y con bebidas caras, viene siendo un oasis en el desierto, pues quizá tenga música en vivo que recrea a la gente. Sé que en la mayoría solo son bandas bailables tocando covers para tener "ambiente" pero también los hay que destinan sus esfuerzos para poner música original y darle espacio a propuestas musicales con verdadero esfuerzo.

Mientras más centros culturales y bares con música en vivo haya en el país, más recreación tendrá el alma y la mente de las personas. Menos se sentarán a ver sus celulares, a ver la televisión o aburrirse con cualquier cosa. El arte estimula, impacta y genera una reacción en la gente. Eso es fundamental.

LAS CONDICIONES IDEALES

Una sociedad que disfruta masivamente del arte es más sana. Tiene más oportunidad de expresarse, de encontrarse con más gente que siente y piensa igual, y genera nuevas dinámicas sociales. Por otro lado, y desde el punto de vista del músico que soy, lograr esa dignidad del arte para que el público lo aprecie es muy difícil y costoso. En Guatemala conozco solo dos lugares donde se le ofrece al artista las condiciones mínimas para organizar un toque: El Rock ol'Vuh y Los Lirios. En ambos están disponibles luces, tarimas, sonido y sonidista para que el artista solo se tenga que preocupar de su calidad individual.

En El Chiribisco no hay tarima pero sí buen ambiente para disfrutar

En todos los demás lugares uno debe costearse el equipo, cobrar poco (o nada) en la taquilla, instalar todo, pagar un sonidista, tocar sin equipo de luces y sin tarima y luego luchar con una pésima acústica o tocar en lugares que simplemente no están acondicionados para lo que querés producir.

Hay otros con buenas intenciones y con administradores que están del lado del artista, como el SOMA y El Chiribisco aunque no disponen de todo lo anterior. Conozco a otros dueños de bares solidarios y conscientes, que también están luchando por sacar adelante su negocio y es comprensible que no puedan costear todo lo que un músico X requiere para interpretar.

CONTRA EL SISTEMA

Sin embargo, luego de que el esfuerzo de los dueños de bares, músicos y organizadores logra frutos y comienza a funcionar, lo que sucede es que vienen las autoridades a poner decenas de trabas para que estos espacios sigan funcionando. Impuestos, trámites y una serie de requisitos que se entiende deben cumplir, pero que poco a poco comienzan a ser tediosos y solo desgastan la labor de quienes lo administran.

Sin embargo, y hay que ser muy honestos, de nada sirve que un dueño de un bar tenga que realizar miles de trámites si al final la gente "interesada" en los eventos no va, no consume ni apoya los proyectos. Muchos de los que hoy usan el HT #NoAlCierreDeLosLirios ni siquiera van a ver a las bandas que dicen apoyar, andan pidiendo que les regalen discos por ser cuates y quieren entrar de gratis a cualquier toque.

La cosa es que esto es un negocio. Ningún bar va a ponerse en guerra con "Tu Muni" (porque mía no es) si al final la gente no va a los eventos. Así que muy bonito lo del HT, pero empecemos a romper con la comodidad y vayamos a los eventos, difundamos, incluso invitemos a la gente. Verán que descubrirán mucho talento y recrearán al alma de manera distinta.

Recalco mi solidaridad con los espacios que han sido cerrados. Espero que cuando cada bar resuelva sus requerimientos y trámites, acudan masivamente los fans, que dejen las redes sociales por una noche y salgan de su zona de confort. ¿Les parece?