jueves, 13 de marzo de 2014

¡Nos unimos o nos hundimos!

Es hora de tomar el camino idealista y volver a analizar las cosas desde un punto de vista reflexivo: ¿Ha escuchado que en Guatemala discriminamos? ¿Se ha enterado de la brecha de desigualdad en todo nivel y con respecto a todos los roles sociales? ¿Ha notado cómo nos peleamos por el futbol, la política, la ideología, las clases sociales y un gran etcétera? Bueno, le tengo buenas noticias: todo eso se acaba en un concierto, todo eso desaparece y nos convertimos en una sola voz. Si usted ha ido a formar parte de la masa que canta en un concierto, sabe de lo que hablo. La música no es un método de escape, es el espacio (quizá el único) en donde podemos unirnos como seres humanos, borrar nuestras diferencias y cantar a una sola voz.

SI EL MUNDO FUERA UNA CANCIÓN...

En un concierto se acaban las clases sociales, y todos cantamos juntos

 He estado en conciertos a la par de personas mayores de 50 años, que después de laborar toda una vida, de vez en cuando se recuerdan qué era rockear y saltan y cantan incansablemente (el concierto de Journey en Guatemala fue una locura) y ver a adolescentes fascinados por ser su primera experiencia en el mundo del Rock. Y ¿Saben qué? en esos momentos no vale que si la gente lleva pelo largo, mal vestida, que si son de la "high life" o si no compartís la postura ideológica con los demás. Todo eso se queda afuera y como si se tratase de una iglesia, lo que ocurre en un concierto es una "común unión", es una "comunidad" y una "comunión".

Yo lo he vivido en conciertos de Rock, en donde hay una conexión más íntima con las emociones, no puedo asegurarlo en un concierto de salsa (donde es baile) o de electrónica (donde es más una fiesta grande con mucha gente). Como lo he vivido, lo he sentido y he visto y sentido las reacciones de las personas lo puedo garantizar: el mundo es mejor cuando juntos disfrutamos de una buena canción.

¿Usted se peleó con sus amigos, con su novio, con la sociedad? Vaya a un concierto de una banda que le gusta y verá cómo cambia su sentir por la humanidad. Así como con Héroes del Silencio o en el histórico concierto de Metallica, ahí habíamos decenas de miles de desconocidos coreando al unísono y el mundo fue un mejor lugar. Dentro de esos estadios, por mucho, se vivió una Guatemala en armonía. Y eso lo debemos replicar afuera.

LA UNIÓN ES POSIBLE



Ya en su momento hablé de los grupitos selectos y autonombrados especiales, que solo se coordinan para hablar bien entre ellos y hablar mal de todos los demás. No solo pasa en la música, sino literalmente en todo círculo social de Guatemala (pintores, escritores, periodistas no me dejarán mentir). Y propongo usar toda esa energía con la que se descalifica a otras bandas, a otros cantantes y demás, y la canalicemos a hacer bien las cosas y unificar criterios y esfuerzos.

Álvaro Aguilar ya lo mencionaba en una entrevista: "En Centroamérica la música no es una industria, es una artesanía". Entonces cómo nos damos el lujo de separar una realidad tan pequeña, con tan pocos espacios. En lugar de eso, sumémonos a todos los esfuerzos que ya existen. Siempre he considerado que ese es el error fundamental de nuestra sociedad, vean las papeletas electorales con más de 15 opciones para elegir, en lugar de sumar dividen, en lugar de hacer un movimiento grande prefieren tener pequeños grupos "exclusivos" llenos de gente especial. Y eso se vive también en la música.

LA PROPUESTA

Dejemos de pensar que la banda del vecino es nuestra competencia. Dejemos de hablar mal de bandas que son grandes por mérito propio. Dejemos de ser tan subjetivos, "no quites si no tienes para dar", diría Bohemia Suburbana. Quizá la fórmula de cambio para nuestra sociedad deba venir de nosotros, músicos heterogéneos con estilos y puntos de vista diferente, pero que con el simple gesto de apoyar al vecino, de respetar la interpretación de las otras bandas, con el hecho de sumar en lugar de tirar mierda, podemos ser el ejemplo para esta sociedad tan dividida.

¿Es una ilusión? ¿Soy un idealista? Yo sostengo que tengo el privilegio de conocer gente maravillosa gracias a ser músico y también ser fan del Rock. Yo creo que es posible tener una mejor sociedad y que si todos, músicos y público, nos ponemos de tarea dar el ejemplo, esta realidad puede cambiar. ¿Usted qué dice?


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