Año: 2017
Producción: Tiananmen
Canciones: 12
Duración: 57 minutos
Estos jóvenes no son precisamente novatos en la escena nacional, sin embargo se han mantenido "under", quizá por el concepto tan diferente a lo que tradicionalmente conocemos "Hecho en Guate". Tiananmen es un trio musical de New Wave, fundado en 1993 pero que luego de más de una década de ausencia volvieron en 2012 con el disco "Emisor" y este año viene la respuesta con esta exquisita producción titulada simplemente "Receptor". ¿Qué encontramos aquí? Bueno, aquí la recomendación.
LA PROPUESTA
Hablamos de música electrónica, basada en muchas "layers" de sintetizadores, guitarras con efectos y bases de bajos repetitivas. El efecto que logran son canciones evocativas, con un excelente sonido y que te permiten realizar viajes mentales con soundtrack estimulante y creativo. Existe una vibra melancólica y oscura dentro de la propuesta, por lo que puedo decirles que lo mejor es darle play, apagar las luces de la habitación y dejarse llevar por la propuesta.
LA PRODUCCIÓN
La banda se ha esforzado por llevar el nivel de calidad a otro nivel. La grabación y edición la realizó Antonio Díaz en Wayak Sound, en Guatemala. La mezcla y postproducción la hizo JuanCarlos Barrios y los retoques finales se trabajaron en Suecia por Martin Ankelius y Bjorn Engellman. El resultado es un producto de la mayor calidad, muy diferente a lo que usualmente escuchamos en Guatemala, pero con canciones muy bien logradas que sin duda pueden llamarle la atención a personas que están más en las vías de Depeche Mode o The Cure.
A DESTACAR
Siendo un subgénero poco explorado en el país, me parece que Tiananmen ha logrado encontrar su propio sonido y desarrollar música muy completa y bien lograda. "The Sun Remains" y "Coming Home" fueron los temas que más llamaron mi atención, y los escapes electrónicos y frases instrumentales son ideales para que la imaginación brote y se deje pasear por los recónditos espacios de la subconciencia.
Recomiendo altamente que reserven una hora de su día, durante el ocaso o la noche, y que nadie los interrumpa en esta exploración musical. Es un disco hecho para la noche, para relajar el alma y para dejarse llevar. Esta banda está haciendo las cosas muy bien, y espero que más personas descubran la calidad y profundidad de su propuesta. De mis discos favoritos del año.
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