La guerra de las cervezas

Desde hace unos 10 años, Cervecería Centroamericana tuvo la buena idea de afianzar su imagen nacionalista al apoyar a bandas de rock nacional. Claro, al principio ni siquiera cuestionó o indagó más allá de las bandas que pudieran ser utilizadas para vender cerveza: Viento en Contra, Malacates Trébol Shop y El Tambor de la Tribu fueron seleccionadas con un público marcado, pudiente y femenino. En ese momento, cuando se empezaba a perder la presencia de las grandes bandas en las radios hasta la desaparición total del segmento de Rock Guatemalteco en radios, muchos cuestionaron la decisión y hubo una marcada diferenciación entre el "rock de verdad", representado por Ricardo Andrade, Viernes Verde y otras bandas independientes y el "rock para vender cerveza", solo para crear jingles y entretener en fiestas. Desde 2012, la competencia, cerveza Brahva comenzó una iniciativa de apoyo a bandas diferentes, más diversas que incluye DJ's, bandas de rock alternativo y otras. La respuesta de la cervecería ha sido oxigenante: extender su apoyo a las bandas más representativas de rock nacional: Alux Nahual y Bohemia Suburbana. El pulso por el momento lo gana la cerveza nacional, que sin duda impactará fuera del círculo de influencia tradicional de sus actividades cerveceras. La batalla es bienvenida. Los músicos y en especial, el público, nos vemos beneficiados ante un necesario apoyo a tantas propuestas, nuevas y antiguas.

INDEPENDIENTES VS CERVECEROS

Recuerdo las palabras de Geovanny Pinzón durante un concierto, de esos donde muchos músicos de diferentes bandas colaboraban en una presentación. Decía: "Ahí están los de la Cerveza... Ahí están también los de La Marca... pero no importa, nosotros tenemos el espíritu". Tenía razón. Eran tiempos en donde o eras del movimiento, o eras rockero nacional o no lo eras. Si respondías que no, seguro tarareabas "Tómame, tómame, tómame" cuando la oías en la radio o pedías "El último Trago" en algún chupe. Era poco sutil la publicidad, con temas dedicados al alcohol y generó una reacción de diferenciación entre los "verdaderos" rockeros y los que vendían cerveza. El apoyo era importante, las tres bandas beneficiadas gozaron de una estabilidad musical y económica como nunca en el país, con giras permanentes en el país, en las ferias de las localidades, se producían discos de gran calidad y gozaban de una convocatoria respetable.

Los independientes basaban su fuerza en la autodeterminación, tal y como ocurrió en los 90. Los espacios, la publicidad y la convocatoria se realizaba dentro del mismo círculo de público pero a partir de 2003 comenzó el declive, se perdieron los espacios y la batalla se perdió con la disolución de todas las grandes bandas, o en el caso de Viernes Verde, se fueron a México a probar suerte. El Ska tomó la batuta y rápidamente el rock regresó a los bares.

LA REPÚBLICA DEL CUATE

Brahva lanzó con todo su contrapropuesta con tal de debilitar la imagen de la Cervecería Centroamericana y ganar más simpatías entre el público chapín. Su medida fue más sutil, más inteligente e incluyó muchas bandas de mediana fama con variedad de propuestas: Los Reyes Vagos, Francis Dávila, Los Miseria, Gangster, Tavo Bárcenas y Malacates Trébol Shop, que cambió de bando. Con una proyección más diversa, incluso apoyaron la realización del festival de La Garra Chapina 2012 y las presentaciones de Bohemia Suburbana de sus 20 años.

Una propuesta inteligente, diversa, que podía aspirar a un público más diverso y que dinamizó las posturas. Luego de casi 8 o 9 años sin que nada pasara en la trinchera de Gallo, esta nueva estrategia generó una reacción adecuada que beneficia al público en general. La caída del monopolio musical fue muy conveniente. Fui uno de los primeros de alegrarme sobre el apoyo a estos artistas, sin ser fan de ninguna de las bandas, me pareció que la Cervecería Centroamericana debía responder y que eso beneficiaría las opciones musicales en el país. Y vaya que respondieron con todo.

LOS GIGANTES VUELVEN

Alux Nahual, luego de 16 años de inactividad en el estudio de grabación anunció una nueva producción musical. Esta noticia fue seguida por el apoyo de Gallo Music. Fue un punto a favor por demás bienvenido. Ahora sueltan la segunda bomba, apenas ayer, al anunciar su apoyo a Bohemia Suburbana y Viernes Verde, con lo que las bandas más representativas de rock nacional logran un lugar con la Cervecería. Públicos diferentes, de diferentes generaciones y con un gusto distinto por la música. Es interesante y diverso.

Yo he visto la capacidad de convocatoria de estas tres bandas. Imaginar un evento como La Garra Chapina con Bohemia y Alux es impresionante. Se me hace difícil pensar que Viernes Verde ceda su lugar como la banda grande del evento, pero por público, convocatoria e impacto, las otras dos son mucho más. Será de esperar. Lo importante es que las bandas grandes de Guatemala podrán tener esa estabilidad tan necesaria para continuar su carrera musical.

ALTERNATIVAS

Hasta aquí he apenas comentado sobre las intenciones de marketing que motivaron estas estrategias. En realidad, poco importa a quién le guste Gallo o Brahva. Lo más importante es que el público tendrá la oportunidad de disfrutar de una docena de bandas de rock nacional, financiadas por grandes empresas. Esto es muy positivo. Esperemos que este tipo de colaboraciones se extiendan a otras bandas, quizá por fin bandas potenciales, diferentes y originales, pero es un paso inicial oxigenante.

Mis felicitaciones a los estrategas que atinaron con diversificar el apoyo. El arte no es algo que retorna en inversión tangible, muchas veces un concierto puede cambiar una percepción, una idea o un gusto. Pero más que eso, saber que hay grupos nacionales que tienen bastante qué decir, qué exponer. ¡Adelante el rock de Guate! Esperemos que en esta guerra de cervezas, sigamos ganando los músicos y el público guatemalteco.